Segunda Generación (1650 – 1750)
El entorno de la época
El fundador de la familia forma junto a María Sánchez Gavilán Sotomayor, hija del Capitán Manchego, Benito Sánchez Gavilán y de Bernardina de Sotomayor, una familia de 11 hijos.
Durante el siglo XVIII la vida familiar cambió rotundamente. Las reuniones sociales adquirieron gran importancia entre la clase alta y media. En ellas, las mujeres se dedicaban a jugar a la lotería, a las prendas y al tonto (juego de naipes), mientras que los hombres jugaban ajedrez y damas. Las familias, sin embargo, siguieron siendo muy numerosas, y los matrimonios eran acordados.
La clase alta comenzó a buscar todo tipo de vestidos y muebles de lujo, adquiriendo la moda femenina un sello propio, donde los colores oscuros fueron reemplazados por otros más alegres y llamativos. Los hombres, en cambio, mantuvieron el típico traje que se usaba en Europa: casaca y chaleco, calzón corto, medias de seda, ligas de lujo, zapatos con hebillas, bastón y espadín.
Los encuentros en la calle eran muy bien vistos, ya que después de la siesta, cinco de la tarde, las tiendas se abrían y aparecían los paseantes por el puente de los tajamares en Santiago, quienes habitualmente conversaban sobre la guerra contra Inglaterra, noticias de España o los sucesos más importantes que ocurrían en la ciudad.
Más tarde, estas mismas conversaciones pasarían a convertirse en importantes tertulias en la casa de algún criollo acomodado.
Concepción

En 1751, un terremoto y maremoto arrasó la ciudad, hasta entonces situada en Penco, vino entonces el traslado de la ciudad al lugar actual en 1752, donde en manzana 4 y solar 4 figura Juan de la Jara como regidor y vecino de Lucas de Meza, Alférez Real, Antonio Guíñez, Alguacil Mayor y Francisco de Navarrete, Corregidor.
La Familia
Agustín de la Jara-Villaseñor, capitán a quien su tío Benito Sánchez-Gavilán en 6 de octubre de 1677 cita con tratamiento de don, en la causa que sigue con él sobre el derecho de una Encomienda. Dos años antes, en 1675, Don Francisco, pide al gobernador Henríquez para su hijo Agustín, en ese entonces Alférez, una encomienda de tres indios a su servicio. El Gobernador le entrega la encomienda y el Tesorero de Concepción certifica el pago de los derechos respectivos. En ese mismo documento se reconoce la calidad de ''Benemérito del Reino'' a don Agustín y a su padre Francisco, ya que al momento de determinarse la sucesión de dicho derecho de encomienda, según lo señalado por el Capitán General del Reino, ésta , en el caso de no encontrarse herederos legítimos, pueda ser dada a otros ''Beneméritos...''
Ignacio de la Jara Villaseñor y Gavilán-Sotomayor, capitán difunto en 1713.
Francisco de la Jara Villaseñor y Gavilán-Sotomayor.
Manuel de la Jara Villaseñor y Gavilán-Sotomayor.

Juan de la Jara Villaseñor y Gavilán-Sotomayor, nacido en Concepción hacia 1710, Capitán de Infantería, tuvo una hija con doña Gregoria Rodríguez.
María de la Jara y Sotomayor, quien el 3 de enero de 1686 pide merced de 1200 cuadras de tierras vacas “de la otra banda de la Laxa” que se le concedieron, casada con el capitán Tomás de Sotomayor y Castro. En los documentos oficiales María firma como ''Doña María'' y es tratada como tal, situación que al igual que su hermano Agustín, denotaba la preeminencia social de la familia en la sociedad colonial española de entonces.
Juana de la Jara Villaseñor y Gavilán-Sotomayor
Ana de la Jara Villaseñor y Gavilán Sotomayor
Miguel de la Jara Villaseñor y Gavilán Sotomayor, nacido en 1637 ó 1647, Capitán de Infantería, Alférez Real de Chillan y su Alcalde hacia 1715, sepultado en Chillán el 12 de septiembre de 1736, con entierro mayor de 5 posas; testó y dejó por albacea a su mujer Lorenza Ramírez de Arellano, nacida en Chillán y sepultada el 30 de julio de 1742, con entierro mayor y siete posas, al parecer de 70 años.
Mateo de la Jara Villaseñor y Gaviál-Sotomayor, nacido por 1662, Capitán de caballos reformado de la compañía del capitán Juan Sánchez Valdebenito en el Tercio de Yumbel. Obtuvo merced de 1500 cuadras junto a Pedro Lizama, por el río Millapoa (Biobío) el 4 de junio de 1697. Declaró servir a su majestad por más de 10 años, a imitación de su padre y abuelos.
Domingo de la Jara Villaseñor y Gavilán-Sotomayor, de quien desciende la familia de la Jara Pantoja, bautizado en Concepción, Capitán de Infantería activo al igual que su padre, sirvió en Concepción, dueño de las tierras en la estancia familiar en la zona de Rere y de casas y terrenos en la ciudad de Concepción.
En Santiago de Chile el 18 de octubre de 1707 presentó un memorial al gobernador Ibáñez de Peralta, pidiendo le conceda las 400 cuadras heredadas en la estancia de Palometán, en el partido de la estancia del Rey (Rere), tierras que como se vio tuvieron un largo litigio.
Se casó con María González de Rivera y Mora, hija legítima del Capitán Hiario González de Rivera y Roa, vecino de Rere y dueño de la estancia Ranquilco. Su madre fue Elvira de Mora Santander.
